Si eres amante del running, trekking o ciclismo en invierno, la ropa térmica es imprescindible. Ofrece una protección contra el frío extremo, sin limitar tus movimientos. Al estar fabricada con materiales transpirables, como el poliéster técnico o las fibras sintéticas, ayuda a mantener el cuerpo seco y cómodo durante el esfuerzo físico.
Además, los forros polares son ideales como capa intermedia, proporcionando un nivel adicional de calor. Este combo es perfecto para quienes buscan enfrentar las temperaturas bajas con total seguridad.