Para comenzar, es esencial establecer metas claras y alcanzables. Esto te dará una dirección y te ayudará a mantenerte motivado. Las metas pueden ser a corto plazo, como caminar 10,000 pasos al día, o a largo plazo, como correr una maratón.
Utiliza la técnica SMART (específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con tiempo) para definir tus objetivos. Por ejemplo, en lugar de decir "quiero hacer más ejercicio", podrías establecer una meta de "correr 3 km tres veces por semana durante los próximos dos meses". Esto proporciona una guía clara y te permite monitorear tu progreso.